Cuando empecé a recoger estas noticias, en diciembre de 2006, llamaba la atención la frecuencia con que se producían en Argentina.
Sin embargo, desde entonces, cada vez hay menos de Argentina, lo que parece indicar que ha mejorado la situación. Otros indicadores muestran un mayor respeto a los derechos de las personas gaylesbitrans de aquella nación, lo que sugiere que se está produciendo un cambio cultural, la única base sólida para que se estabilice ese respeto.
Mientras tanto, el amargo goteo de la homotransfobia continúa produciéndose en toda Latinoamérica, incluida la Argentina, por supuesto, y también en el conjunto de las Américas, por una especie de arcaísmo cultural que no tiene la misma fuerza por ejemplo en Europa.
Hace falta hacer conscientes a todos los americanos, por tanto, de ese residuo mortal, de su triste especificidad. Es también sorprendente que esto se produzca en un continente cuyas culturas nativas se señalaron por el respeto e incluso valoración de las formas de género no binarias.
El idioma de esta página es el español y por eso se limita a Latinoamérica. Pero, en fechas sucesivas, no dejará de incluir los recuerdos de los pueblos indios, para contribuir a crear una conciencia nueva de un hecho que afecta tan radicalmente a nuestras vidas trans.
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