viernes, 3 de agosto de 2007

Comentario del novio de una trans



Transcibo aquí como entrada más visible, con su permiso, el comentario escrito por Eduardo sobre esta cuestión que conoce de cerca:


Sobre este tema de oportunidades a la comunidad de trans que trabajan prostituyéndose quiero opinar nuevamente porque me toca muy de cerca (mi novia/pareja es trans -trabaja en la calle-, fui cliente una vez y desde esa vez estamos juntos):

Lamento ver (porque así han quedado, las han dejado) a muchas trans casi o totalmente derrotadas mentalmente, autoconvencidas que están para morir en ésta y que no hay otro camino... y las entiendo. Despojadas de toda esperanza, discriminadas, humilladas en la calle con burlas al paso o miradas incisivas, apartadas de la escuela, sin oportunidades laborales, apretadas o abusadas por la policía, carne de cañón de fiolos y un largo etc.

Ellas mismas se ven y autoconvencen de que están en un corto camino en esta vida para 'pasarla lo menos peor posible'; zafar/sobrevivir. Y en ese 'zafar' está la mierda (sepan disculpar) de la droga (merca, porros, pasta base, pastillas, etc.) y el alcohol que 'ayudan' a pasar las noches de frío (por estos meses insoportable en Argentina) y soledad.

Estar en una esquina hora tras hora, actuando con cada cliente potencial para poder hacer una salida y ganarse la vida y los riesgos que conlleva cualquier cliente como también los transeúntes borrachos y/o agresivos, fiolos y pupileras, etc., es realmente de una fortaleza mental increíble, que muchas veces se quebranta. Lo se porque lo he visto; he estado hasta 6 hs. seguidas en la 'zona roja' en mi ciudad (Córdoba, Argentina) observando todo eso en la misma calle, pasé frío viendo trabajar a mi pareja (quise saber lo que es bancarse eso, la quería entender fuera de mi cómodo dormitorio) y pude ver el frenetismo de la noche y otras cosas que dejaba ver.

Estoy convencido de que SE PUEDE, se puede salir pero no sola. Se necesita a alguien al lado que acompañe, que de ese empujón, que de ese ánimo para salir adelante, a pesar de la sociedad 'inquisidora' (o al menos gran parte de ella) y obvio un poco de ahorro para comenzar.

Por todo esto deben fomentarse los microemprendimientos para estas situaciones, el Estado debe estar presente.

1 comentario:

Kim Pérez dijo...

Sobre microcréditos.

Una experiencia que aquí resultó muy positiva fue el reconocimiento de las trans como mujeres por parte de las instituciones de apoyo a la mujer.

La base teórica para ese reconocimiento está en que, mientras el Estado reconozca sólo dos sexos, si no vivimos socialmente como varones, tenemos que ser reconocidas socialmente como mujeres.

A partir de aquel reconocimiento, las instituciones estuvieron dispuestas a apoyar a las trans en formación empresarial y en las ayudas para creación de empresas.

Por tanto, se trata de contar con un apoyo muy considerable para no verse solas en la lucha para salir adelante.


Kim