De "Los Andes On Line"
Jorge Hirschbrand - jorgeh@losandes.com.ar
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Susana vivía sola en el barrio Castañeda de Maipú. Hacía cuatro años que había dejado de ejercer la prostitución y actualmente se dedicaba a ayudar a otros travestis que trabajan en el carril Rodríguez Peña. Era una persona conocida en la zona por su predisposición para colaborar en lo que hiciera falta, y la mayoría de sus compañeras la consideraba como una suerte de hermana mayor.
A Susana (su nombre verdadero no se publica por expreso pedido de la familia) la mataron, precisamente, cuando recorría esa zona de Maipú para evitar que otros travestis como ella se contagiaran de sida o fueran víctimas de agresiones.
"Era como una madre para nosotras. Por eso estamos muy tristes", explicó Tamara, una de sus mejores amigas.
"Para mi quisieron robarle -continuó. No sería la primera vez que esto ocurre. Quienes trabajan en el carril Rodríguez Peña viven sufriendo asaltos y violaciones. Y Susana luchaba para que eso no sucediera".
El travesti asesinado el domingo por la madrugada tenía 49 años y había sido una de las primeras en iniciar el comercio sexual en esa zona. Quienes la conocieron aseguraron que para ella había llegado el momento de cumplir otra función social y adaptar el oficio de sus amigas a los tiempos que corren.
"Daba charlas y repartía profilácticos casi todas las noches", contó Ariadna.
En el mismo momento en que abandonó la calle, se unió a la gente del Programa Provincial de Sida y se convirtió en una activista en materia de prevención. En las últimas semanas logró reunirse con la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina para interiorizarse sobre cómo debía darle un marco orgánico a su actividad.
Pensaba viajar en los próximos días a Buenos Aires para capacitarse y luego bajar esa información al resto de los travestis.
La víctima apareció boca abajo y semidesnuda en un cañaveral cercano al cruce de Rodríguez Pena y Urquiza, en Coquimbito. Los investigadores están esperando el resultado de la necropsia para saber si pueden obtener algún dato más que sirva para esclarecer el crimen.
Por el momento, las pruebas son escasas y se remiten a los testimonios dados por los familiares. En las próximas horas serán citados algunos travestis que habrían estado cerca de la escena del crimen y se les pedirá que digan si vieron algún movimiento sospechoso.
"Muchas de las que están en la calle aprendieron que hay riesgo de contraer sida en todo tipo de relación sexual si no se usa preservativo. Y todo eso fue gracias a Susana. Además, buscaba sacar a algunas chicas de la calle y las acercaba a talleres de corte y confección, por ejemplo, para que encontraran otra salida laboral", aclaró Tamara.
Por la noche, era normal ver a Susana recorrer el carril Rodríguez Peña en su totalidad, desde Godoy Cruz hasta el empalme con la ruta 7. Su misión era concientizar a todos los travestis que estaban en la calle sobre cuáles eran los riesgos del oficio. Fue en una de sus salidas cuando encontró la muerte.
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